sábado, 29 de agosto de 2015

Agujero negro


La idea de un agujero negro donde todo queda colapsado, sin poder salir, incluyendo la luz. Entonces, escribir en los márgenes, en espiral, donde sea posible ver todo aquello que cae, para que la noche no se cierne, húmeda, sobre nuestro desanimado criterio.

Hay una escritura que desanda lo hondo de lo que otros consideran esquemático (no hablo del alma ni de emociones conexas, sino de procedimientos abreviados, crípticos, que tal vez podríamos denominar "apuntes"). Por lo pronto esos desbrozamientos abren posibles interpretaciones, donde lo ígneo del texto se nos presenta recubierto de lobreguez bajo el entendimiento de la otredad. Es buscar con demasiada precisión un punto en el cual desatar una estructura oculta.

Literatura de la literatura, pero abrevada desde otras intervenciones, como si los fragmentos se condensaran en nuevos artefactos, disgregándose y ampliándose, sin ningún tipo de simetría. Y en este punto es inevitable tensar las palabras presuponiendo un infinito sin ningún tipo de lógica (que no haya tarea previa ni pretendido discernimiento), lo que menos me interesa es canonizar el horizonte desde donde intento marcar un límite. En el medio, surgen eventos donde participan algunas voces que buscan ampliar los mutilados poemas, hay quienes agregan flores a las ramas y hay quienes cortan los tallos pelados.

Yo me quedo parado bajo la sombra de un árbol, tratando de mirar un poema por dentro.

domingo, 23 de agosto de 2015

El Cristo marplatense


Un día en Mar del Plata, un personaje conceptual ausente, que simplemente camina bajo una llovizna fría, no hay relato, veo las mismas escolleras que contemplé hace años, las aguas que rompen en las piedras incrustadas de mejillones, una flor pintada  en el acantilado rupestre, es entonces que a lo lejos aparece un fantasma que pareciera prepararse para entrar en el infierno, pasa a mi lado absorto en su contexto, como si no tuviera ningún rasgo ni sentido de pertenencia, tiene la apariencia de un cristo gauchesco, sería la mezcla exacta entre Jesús y el Gauchito Gil, lleva poncho y vincha, está descalzo y camina con las manos entrelazadas, la barba tan larga como el pelo, el poncho que parece ungido por alguna deidad, con terminaciones cocidas en cintas amarillas, el amarillo de la liturgia, los atavíos de las castas sacerdotales, imposible no mirarlo, a lo lejos le saco una foto, me quedé pensando en la otredad, ahora que estoy esperando un micro para volver a casa, mientras las estrellas titilan, frías, en esta distancia parecida a un recuerdo. 


sábado, 15 de agosto de 2015

Poema de Sylvia Plath


Soy plateado y exacto. No tengo preconceptos.
Cuanto veo, lo trago inmediatamente
Tal cual es, sin empañar por amor o desagrado.
No soy cruel, sólo veraz:
Ojo de un pequeño dios, cuadrangular.
Casi todo el tiempo medito en la pared de enfrente.
Es rosada, con lunares. La he mirado tanto tiempo
Que creo que es parte de mi corazón. Pero fluctúa.
Las caras y la oscuridad nos separan una y otra vez.

Ahora soy un lago. Una mujer se inclina sobre mí,
Buscando en mi extensión lo que ella es en realidad.
Luego se vuelve hacia esas mentirosas, las bujías o la luna.
Veo su espalda y la reflejo fielmente.
Me recompensa con lágrimas y agitando las manos.
Soy importante para ella. Que viene y se va.
Todas las mañanas su cara reemplaza la oscuridad.
En mí ella ahogó a una muchachita y en mí una vieja
Se alza hacia ella día tras día, como un pez feroz.

                                                              Espejo, Sylvia Plath

Descubrí tarde a esta poetisa, si es que alcanza el tiempo para descubrir a una escritora, en sus versos encontré pequeñas abreviaturas de silencios endebles, donde todas las cosas parecen desnudas. Impresiona advertir su soledad concurrida, ese mirar la pared hasta ser parte de su corazón, y me aquieta pensar que ese lago en el que la propia Sylvia se transforma y encuentra, no refleja otra cosa que su propia sombra, ahogándose y sentenciándose, muriendo en ella la anciana que nunca fue.

Es una historia triste la de esta mujer, y no cabe atravesar su poema de otro modo que no sea el literario, hacia ese rumbo sobrellevó lo poco que pudo persistir, y es -debería ser- la única vara que mida su poema.

domingo, 9 de agosto de 2015

Vos y el


“Vos y el”, así describiste una foto en la que estaba mirando el horizonte con mi hijo, esa foto decía muchas cosas, el mar era el mismo pero las aguas eran otras, no hacían falta los nombres, como no hace falta ahora nombrarte.

Todo lo que soy no sería sin tu compañía, ni la de quien alegra nuestras mañanas desde entonces.

Sé que estamos juntos, los tres, en el mismo horizonte, y todo lo que quiero es seguir despertando al otro día, al otro día, y al día siguiente.

Con vos
Y con el.



domingo, 2 de agosto de 2015

Perspectiva


La hoja en blanco, infinito espacio donde cabe toda intervención criptográfica, para luego inmovilizar con palabras un artefacto cuya construcción será motivo de permanentes cuestionamientos, buscando en ellos el sentido de toda perspectiva, y eso, perspectiva, es lo que necesita todo artefacto, la perspectiva que es recogida por el crítico, buscando representar bajo un sentido icónico el alcance de la obra desde un único punto de vista, la perspectiva que atraviesa el plano desde la propia estructura, y no puede haber estructura sin contenido. En todo este asunto lo que me inquieta es el plano ¿pensamos en el plano a medida que surgen los conceptos? ¿Es el plano un recinto donde van ingresando los conceptos? ¿Y que es entonces la perspectiva dentro del plano? ¿Acaso su arquitectura, su sentido estético?

A veces pienso que toda obra se sustenta bajo un carácter dinámico, donde en forma sincrónica van estructurándose las imágenes y las ideas, y ese permanente movimiento le otorga organicidad al poema, extraña envoltura sin contexto donde la realidad apenas se entrecruza en algún párrafo o pensamiento.

Apenas puedo ver por dentro lo que ahora no es posible dilucidar.