sábado, 5 de julio de 2025

La preexistencia del hecho poético en la crítica literaria

En el verso algo le ha sucedido a la inteligencia. En la prosa la inteligencia ha encontrado un objeto para sus observaciones. El hecho poético preexiste. De “El arte de la poesía”, Ezra Pound 

Decía Pound que toda crítica debería ser “admitidamente personal”, no se percibe como una contribución reducir la lectura de poemas a un conjunto de adjetivos, o en todo caso, puede significar una contribución en sí misma que todo crítico deba dar información acerca de las fuentes y límites de su conocimiento. 

la literatura sobre literatura es literatura” escribió alguna vez Martín Gambarotta, esos artefactos reflexivos son los que justifican el ejercicio de la crítica literaria, y por otra parte, tal como lo expresó Rodolfo Alonso, citando a Baudelaire, vale recordarnos que “todo poeta esconde a un crítico”, y es un tanto más difícil que ocurra lo contrario. 

Lo penoso que resulta iniciar una construcción, tal como lo sentenció Gilles Deleuze, habilitando de algún modo el entendimiento por la experimentación y transformación, sin estructuras fijas, sin preceptos que dejen en alguna periferia las disrupciones y asimetrías, sin prólogos que tengan por única tarea correr el telón para que se inicie la lectura.

domingo, 29 de junio de 2025

Esperanza

Estoy tratando de cruzar el páramo donde el poema se arremolina en una curva sin edad, preguntándome si el viento del poema hará girar las bolsas de este lado de la realidad, si las playas blancas del día después no terminarán en otro sueño, sin muertos ausentes ni despertares con gaviotas clausurando el horizonte. 

Entonces pienso en qué lugar el poema termina abandonado, como si pudiera tener un control de cada pliego conjeturado desde la arborescencia, o si acaso los preceptos literarios se reducen a una explanada de cemento y musgo donde pacen los cuervos que nunca tuvieron un pasado. 

Construir ese dique, en este momento de mi vida, se tornó un improperio del cual no tengo la más mínima certeza, solo ir hacia el promontorio esperando que algo ocurra.

domingo, 22 de junio de 2025

Sobre la idea de la deformidad en la poesía

Alguna vez, Alejandro Rubio consideró a Leónidas Lamborghini como el mejor poeta argentino, y lo había expresado por dos razones, me importa una de ellas, la de haber encontrado una figura que condensa la literatura de un país periférico como el nuestro: la deformidad. 

Rubio decía que la deformidad es el recuerdo de la forma en medio de la contingencia, y esa idea supone que todos los destellos que puedan surgir con las eventuales intervenciones en los sucesivos artefactos de palabras, llevan inevitablemente a la multiplicidad de variables que anulan, desintegran o disuelven los efectos de la forma, llegando hasta la máscara de lo que se entiende como una evidencia de lo verídico, la deformidad como arborescencia de todos los cristales que formaban parte de un espejo segundos después del estallido. 

El criterio supone consecuencias, una se eleva por sobre todas las posibles elucubraciones: se debe refundar el concepto de belleza: "apartar a la belleza de la medida, la regularidad, la simetría, la verdad y el bien", es eso lo que para Rubio hizo como algo nuevo Lamborghini.

 La lectura que se puede desprender, seguramente mal entendida, es que la deformidad requiere apartar a la belleza de toda estructura que la regule, y hacer de las malezas nuevos jardines que habiliten la conjetura, o como lo dice Rubio "todo ya fue hecho y hay que hacerlo otra vez". 

Del libro "la Garchofa Esmeralda", editorial Mansalva, 2010.


domingo, 15 de junio de 2025

Cuando el personaje interpela al creador

Hace poco supe de un nuevo libro de Martín Caparrós, con dibujos de Miguel Rep, sobre la recreación de la vida de José Hernández contada a través de su personaje más emblemático, el gaucho Martín Fierro, me pareció válido el recurso, y por lo que escuché, el resultado de dicha operación deja en evidencia las contradicciones del escritor, por haber utilizado un personaje que nada tenía que ver con su propia idiosincrasia. Pienso que en algún momento leeré ese libro, pero la idea me dejó evaluando la posibilidad de un dilema, si en ocasiones, cuando recorremos ciertas distancias a través de un personaje conceptual, no llegamos a cuestionar lo suficiente el hecho de que el “recurso” no represente realmente lo desasnado, o si en todo caso, es el personaje conceptual quien plasma una lenta sentencia que el autor no puede dirimir, acaso una cuerda que se anuda a sí misma.

En el libro de Caparrós, es el personaje el que regresa del pasado para interpelar a su creador, y poder recuperar una voz que fue falsificada, ya no se puede decir que el autor crea al personaje, ese gaucho que se abrió camino al paso del tiempo, ahora puede mostrar las contradicciones del autor, al punto de saberse traicionado “Me hizo decir lo que él quiso / no lo que yo había vivido”, dice este nuevo Fierro, y tal como se expresa en esta nota periodística que cito al final del texto, “el libro entero se convierte en un gesto de reparación y un acto de restitución: una voz usurpada que regresa para decir su verdad y saldar deudas”.

Alguna vez, pero consciente de la derivación de lo creado, el poeta y titiritero Javier Villafañe indagó sobre el asunto, cuando afirmó lo siguiente: "Yo les he hecho muchos reportajes a los títeres. Me han hablado, o al menos yo les hago preguntas y si uno pregunta es porque tiene la certeza absoluta de que hay eco”.

Y vaya si Villafañe era consecuente con esta afirmación, como cuando uno de sus títeres lo interpeló a través de sus palabras escritas, al decirle que era mentira que a su creador le gustaban las lluvias, que eso era trampa, o sea literatura, porque cuando llovía salía “con un impermeable, un sombrero, botas de goma y un paraguas”. 

A la luz de las circunstancias, se infiere que lo profesado por Hernández careció de un carácter interrogativo. Proyectó una sombra que lo terminó cubriendo.

Acaso unas cuantas crónicas falsas, y un puñado de verdades que se perdieron en el tiempo. 

Textos consultados:   

Martín Caparrós y Miguel Rep recrean la vida de José Hérnández contada por Fierro. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/828981-martin-caparros-y-miguel-rep-recrean-la-vida-de-jose-hernand 

Javier Villafañe, el titiritero trotamundos. Disponible en: https://www.cultura.gob.ar/javier-villafane-el-titiritero-trotamundos-10677/


domingo, 8 de junio de 2025

La pequeña bruma del poema mutilado

A veces lo que veo en este pasillo del atardecer es un recoveco de pinturas desgastadas, en donde algunos versos van mutando hacia una fuga del cual conservan una pequeña bruma, 

lo que queda de esa intervención, es un despojo imbricado con palabras probablemente huérfanas de su contexto, lo que inquieta es el mañana de esa ausencia, 

acaso la nada o una nueva construcción.

domingo, 1 de junio de 2025

El infrecuente ejercicio

Lo que produce el territorio previo a la consecuencia de la escritura, es el efecto terrible de una verdad en la vida de alguien que está fuera de las coordenadas de la época, fuera de los márgenes del tiempo del poema. 

Construir un lector imaginario para producir un efecto que tenga por premisa habitar los pliegos de una conjetura, sea acaso el mayor de los ejercicios, el lector como hipótesis del autor, para desandar los anacronismos y las consecuencias, para responder a preguntas que solo se desarman mientras hablamos consigo mismos.

domingo, 25 de mayo de 2025

El arenero donde discurre lo irresuelto del poema

Acaso dispersión, un arenero donde se mezclan las paradojas irresueltas con anclajes apenas habitados por los preceptos literarios. 

Una línea correcta, con sujeto y predicado, un verbo que arrastra nubes, algunos adjetivos innecesarios, un melancólico atardecer. 

Y es que a veces todo se reduce a ese único ejercicio.