jueves, 2 de julio de 2015

Documento de adhesión para Pablo Katchadjian


Coincido con esta propuesta, que si prospera le haría un bien a la literatura:

Tal vez sea lícito afirmarlo, si Borges se hubiese enterado de este artefacto de Katchadjian, muy probablemente lo hubiera celebrado, o al menos estaría complacido en contemplar los procedimientos que el mismo empleaba en su construcción narrativa.

Como bien lo expresa Horacio González: Un plagio, en Borges es no sólo el reverso de la originalidad, es su verdadero soporte cuando lo que se inventa se somete a la insensata paradoja de decirse a sí mismo “que hubiera sino irreverente no producir esa copia”. Al afirmarlo, sabemos que contrarresta el plagio dejando mínimas huellas de que está haciendo, que es lo contrario de aquello a lo que irónicamente él mismo se estaría condenando. Ente otras cosas, por eso lo festejamos.

Hace no mucho tiempo el creador de este experimento literario afirmó en una entrevista que si tuviera que "engordar" otro texto engordaría "El Aleph engordado", que lo deseable sería esperar unos 10 años, y que después de otro lapso similar de tiempo podría engordar el segundo "Aleph engordado" y así sucesivamente. Un mecanismo borgeano.

Ojalá lo dejen.

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