Acaso dispersión, un arenero donde se mezclan las paradojas irresueltas con anclajes apenas habitados por los preceptos literarios.
Una línea correcta, con sujeto y predicado, un verbo que arrastra nubes, algunos adjetivos innecesarios, un melancólico atardecer.
Y es que a veces todo se reduce a ese único ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario