sábado, 11 de mayo de 2024

El telón rojo del cielo verde

Los vientos dispersan los colores de las auroras, una sombra busca su amparo bajo la lluvia, apenas atardece mientras trato de enmendar el silencio no trazado, las parrillas oxidadas de antiguos veranos, y las heladeras que ya no funcionan.

detrás, hay rejas pálidas que parecen anudadas, y avispas negras que han vuelto a sus oscuros agujeros adheridos a los techos, como una mancha vertical de la que nada se desprende, cubierta de ramas moradas.

en el fin del mundo, las luces titilan hasta callar, mientras se encienden fuegos en las calles heladas, y uno hasta podría imaginar la lata de arvejas que una mujer vuelca en una ensaladera con tomates cortados al medio, en la ventana luminosa que observo desde lejos, apenas atada en los bordes con una cortina de tela blanca, o acaso algo que se parece a eso.

en la mesa alguien abre una botella de vino, mientras se van pasando los platos sin conversaciones aparentes, ni reflejos temblorosos de un televisor, sin mirar en ningún momento, el telón rojo del cielo verde.

viernes, 3 de mayo de 2024

Nadar de noche


Una vez, aprendí a surcar las aguas nadando, como si estuviera en el espacio, sostenido por la oscuridad, sostenido en la nada -ese estar suspendido sin poder afirmarse, la luna como blanca vasija rota- un territorio en apariencia apacible, lejos del lobo marino que parece llegar a la orilla, mientras mis ojos se nublan en medio de las brazadas.