domingo, 26 de noviembre de 2023

El atribulado

 


soy el que calla.

el atribulado

el que entreteje el soslayo donde cabe una sentencia

la tarde áurea, la osamenta cubierta de glicinas.

 

ya no recuerdo cuando empecé una frase en minúsculas, todo es solemne, como la culpa,

pero las palabras no pueden poner un candado a los planos que se habitan con sus cielos a cuestas,

 

es demasiado

ancho

el campo de girasoles

 

para entender el sentido de la propia existencia, las estacas que sostienen todas estas iridiscentes conjeturas, cuyos temblores apenas percibo 

 

demasiado amarillo

y verde

en la espesura que voy abriendo

con mi sombra

de esqueleto

 

demasiados temores al anochecer, del otro lado del bosque, donde los frutos no caen.

 

soy el ausente, el que camina medio perdido en su propio día, 

el que se escondió en un estanque

mientras la alegría pasaba a un costado

sin nombre

ni tiempo

 

como un árbol

                       retorcido

                                     entremedio de una

        viña

                                                                            cubierta de uvas.

 

pero no, salgo al ruedo, este es solo un momento en medio del desierto

en el que quisiera tener la piel azul y la mirada distante, mientras voy a casa sabiendo que, después de todo, la felicidad es una extraña cosa que quiero frecuentar.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Lo que no debería ocurrir

Una vez supe de un sistema de energía plagado de conectores, mientras los árboles se duplicaban en un estanque, tan quietos, tan perfectos.

yo quedé afuera del sistema, pero sentía que podía cruzar al otro lado, solo hubo ventanas llenas de sol aquella vez, y los pies pintados de violeta.

ahora es distinto, la contemplación es ajena a la clarividencia de una tarde apacible, las cosas parecen reflejarse en una infancia que se rompe, como si no estuviera en esta realidad, tan cíclica en sus debiéramos, tan incierta en estos días.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Lo que no puedo dirimir


Yo podría trazar una línea sin saber de qué lado situar mi desdén ante el arbitrio, conjeturar la división de un prolegómeno poblado de hirsutas razones, explicar el después cuando nunca hubo un antes, para luego dirimir -entre ese paréntesis y esta serena hipérbole- el fundamento de una teoría.

Llevo años intentándolo, y fracaso puntualmente.

A veces, alcanza con un puente amarillo cubierto de violetas, donde pretendo cruzar sin temor lo que sigo sin entender, acaso quedarse en esa contemplación, y no ceder a la ilusión de que puedo enarbolar todo eso con palabras, atadas con cintas de colores, sobre un espino lleno de frutas.

sábado, 4 de noviembre de 2023

Los que a veces vienen

 


A veces me visitan los pájaros, aparecen en medio de una nube blanca, algo difusa, donde arrojo mi desasosiego.

Si supieras, ayer el día brillaba como un chorro blanquísimo de luz, la empatía era una sombra envuelta en papel de diario

todo estaba en ese altillo, guardado en bolsas negras, donde cruzan los recuerdos mezclados con palabras, lamentando el temor de tu ausencia.