Las voces instructivas exiliadas...La
ingenuidad física amargamente sosegada...Adagio !Ah!, el egoísmo infinito de la
adolescencia, el optimismo estudioso! !Cómo estaba el mundo lleno de flores ese
verano! Los aires y las formas agonizantes...!Un coro, para calmar la
impotencia y la ausencia! Un coro de vidrios de melodías nocturnas...En efecto,
los nervios pronto van a fallar.
Juventud (Parte III) de las Iluminaciones,
Arthur Rimbaud
No hay comentarios:
Publicar un comentario