sábado, 9 de abril de 2016

El único sostén


Jarcias del único sostén, entremedio de un pronunciamiento, donde disociar lo aparente.
Ahora las casas de verano se pueblan de josefinas en las hileras verdes de musgo –los niños que trepan su infancia– hay pasillos enteros donde las palabras tienen cielos grises que las cubren. Recuerdo flotar en las aguas pardas, nadar al lado de un bote anaranjado, tiempo que me has de callar.

Me desprendo de los tallos, a lo lejos, una mujer teje en silencio un poco de memoria. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario