Parece que todo se reduce a la estadística, como una forma de medir lo que se produce, pero esos conceptos, atiborrados sin desmesura en un pleonasmo, terminan cayendo por el peso de la hipérbole, apenas visible entre tantos aullidos, el movimiento de la marea que borra cada palabra, cada acto creativo, cada intervención.
Aún
queda un largo camino hasta el faro, la playa está desierta, nada parece
indicar que las ideas tejen líneas hacia la irregular iridiscencia de una
conjetura, o tal vez es el contexto el que formatea el sentido de esas ideas -acaso
fractales- porque estamos en un arenero poniéndole nombres a las cosas,
aceptando el perímetro de este plano imbricado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario