Leyendo “Los signos en rotación” del mexicano Octavio Paz, me llamó la atención el concepto de otredad, devanado críticamente en un ensayo que cultiva reflexiones en torno a la poesía, bajo un carácter filosófico. Sobre este concepto dice el autor de Libertad bajo palabra:
"Para Rimbaud el nuevo
poeta crearía un lenguaje universal, del alma para el alma, que en lugar de
ritmar la acción la anunciaría", y luego "La novedad de la poesía, dice Rimbaud, no está en las ideas ni en las
formas, sino en su capacidad de definir la quantité d'inconnu s'eveillant en
son temps dans l'ame universelle (El poeta definirá la cantidad de
desconocido despertándose en su tiempo, en el alma universal). Para el escritor
mexicano este concepto es "ante todo
percepción simultánea de que somos otros sin dejar de ser lo que somos y que,
sin cesar de estar donde estamos, nuestro verdadero ser está en otra parte.
Somos otra parte" (es evidente advertir similitudes con el concepto
rimbaudiano "yo es otro"), por otro lado para Octavio Paz la imagen
poética es la otredad, para luego remarcar "La imaginación poética no es invención sino descubrimiento de la
presencia”
Descubrimiento de la presencia. Descorrer el velo de lo que acaso
se circunscribe como una entidad invisible. El otro que apenas trasunta lo que
ocurre, y de paso, un correlato: "El
tiempo del poeta: vivir al día; y vivirlo, simultáneamente, de dos maneras
contradictorias: como si fuese inacabable y como si fuese acabar ahora mismo".
Octavio Paz asevera que "la
verdadera vida no se opone ni a la vida cotidiana ni a la heroica; es la
percepción del relampagueo de la otredad en cualquiera de nuestros actos, sin
excluir a los más nimios". Como registrar dicho relámpago en la bóveda
de nuestras extensas circunvoluciones, en que momento el otro, el que es
mientras ve, descubre a su vez la negación de lo negado.
La poesía se niega a sí misma y a la vez “es lo que queda y nos consuela, la conciencia de la ausencia".
El acto duplicado ofrece su poema y la descripción de lo creado, se trata de
enfoques críticos no muy frecuentes pero venturosos, ya decía Baudelaire que
todo poeta esconde un crítico detrás, y que difícilmente ocurra al revés con
los críticos literarios. Parecen los dichos de un profeta intentando descifrar
el caos aparente, creo que en el fondo todos anhelamos eso: descubrir un orden
en el cual depositar la simbólica e inexistente ecuación de la otredad.
... y muchos pasamos la vida intentando descifrar ese orden. Hermoso lo que dice Octavio Paz sobre la otredad. Saludos. Te leo.
ResponderEliminarese ensayo no tiene desperdicio, hay un libro titulado "los signos en rotación y otros ensayos" que cuenta con prólogo de Carlos Fuentes, publicado por Alianza Editorial, vale la pena tenerlo...
ResponderEliminarun abrazo y gracias!