Rescato este texto de Salvador Elizondo, titulado “El
grafólogo”, citado por Vargas Llosa en “La tía Julia y el escribidor”
Escribo. Escribo que
escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que
escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo
recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y
escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía
escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que
escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito
que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo
que me veo escribir que escribo.
Esa idea de espiral observada desde una altura que a la vez
es un alejamiento, esa contemplación del espacio y del tiempo, ese girar sobre
sí mismo, esa búsqueda que es toda escritura. Ese sujeto y ese predicado. Ese
verbo desprendido del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario