A propósito de una oportunidad perdida, me
permito atravesar diferentes planos de la realidad, entonces pienso que es
momento de callarse, apartarse con las ideas, dejar que las cosas se calmen un
poco. Perdí hace unos días una interesante oportunidad laboral, esto motivó una
serie de cuestionamientos cuya certidumbre es imposible devanar, me vi como un
descreído parado al costado del camino, contemplando la marcha de las lentas procesiones,
aquellos que buscan una posibilidad mirando hacia delante como fantasmas,
creyendo que el camino allanado no son huellas de otros, que todo es
descubierto por primera vez…
Hay algo que impulsa a las personas a
creer que los cambios son posibles, y accionan en consecuencia, no sé explicar
ese valer la pena , no sé resolver que motiva a los seres humanos a proseguir,
pensando que siempre hay un destino detrás de cada acto.
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