sábado, 29 de agosto de 2015

Agujero negro


La idea de un agujero negro donde todo queda colapsado, sin poder salir, incluyendo la luz. Entonces, escribir en los márgenes, en espiral, donde sea posible ver todo aquello que cae, para que la noche no se cierne, húmeda, sobre nuestro desanimado criterio.

Hay una escritura que desanda lo hondo de lo que otros consideran esquemático (no hablo del alma ni de emociones conexas, sino de procedimientos abreviados, crípticos, que tal vez podríamos denominar "apuntes"). Por lo pronto esos desbrozamientos abren posibles interpretaciones, donde lo ígneo del texto se nos presenta recubierto de lobreguez bajo el entendimiento de la otredad. Es buscar con demasiada precisión un punto en el cual desatar una estructura oculta.

Literatura de la literatura, pero abrevada desde otras intervenciones, como si los fragmentos se condensaran en nuevos artefactos, disgregándose y ampliándose, sin ningún tipo de simetría. Y en este punto es inevitable tensar las palabras presuponiendo un infinito sin ningún tipo de lógica (que no haya tarea previa ni pretendido discernimiento), lo que menos me interesa es canonizar el horizonte desde donde intento marcar un límite. En el medio, surgen eventos donde participan algunas voces que buscan ampliar los mutilados poemas, hay quienes agregan flores a las ramas y hay quienes cortan los tallos pelados.

Yo me quedo parado bajo la sombra de un árbol, tratando de mirar un poema por dentro.

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