En ocasiones ocurre, a una hora no acordada,
una congregación de pájaros, posados sobre los cables eléctricos de las calles.
Vaya enigma.
Al principio hay un solo pájaro, a los pocos
minutos, otros de su misma especie van y se apoyan al lado, así hasta formar un
cordón, una cadena oscilante. Imposible saber en qué piensan.
En literatura existe esa manía de antropomorfizar a los animales. Para José Saramago resultó una preocupación que debía dejar clara en su última novela, el no agregar sentimientos al elefante, el autor decía, con justa razón, que como escritor y sobretodo como hombre no podía entender que pasaba por la cabeza de un elefante, el elefante es “otro” y no había razón para humanizarlo.
En la Comedia, Dante ofrece un recurso interesante para situar al lector en un momento exacto de un día cualquiera, nos dice “aquella hora en que los mosquitos reemplazan a las moscas”, es cierto, rara vez podemos ver juntos a estos insectos, forma parte de una ley no escrita y acatada sin escándalo.
Recuerdo que una vez, esperando el semáforo de la avenida Córdoba y 9 de Julio, en plena Capital Federal, contemplé en un árbol una bandada de pájaros negros que estaban junto a dos loros, algo los asustó, y salieron volando hacia la vereda de enfrente, donde había dos árboles gigantes. Todos los pájaros negros fueron hacia el árbol de la derecha. Los dos loros al de la izquierda.
¿Ejemplo banal del “choque de civilizaciones”?
AMIGO! interesante reflexión! y qué manera de concluirla! En relación a tu pregunta se me hace que Hume (filósofo empirista) hubiera aludido a la tan mentada SIMPATÍA para dar cuenta del quid q supondría dicha congregación de pájaros.
ResponderEliminarCoincido..., creo q decir algo más, efectivamente nos llevaría a un irremisible antropomorfismo: y que quizás sea éste uno de los causantes intempestivos de sus vuelos, me refiero al vuelo que emprenden los pájaros cuando nos detenemos en algunas de éstas lucubraciones (supongo q lo hacen... haciendo oído sordo a lo que pudiéramos estar conjeturando, lo confirma el hecho de q a veces al irse nos dejan algún regalito de tono blancuzco). Creo que hay q dejar el ENIGMA tal cual es o se nos presenta, disfrutarlo... como cuando estamos a la vera de un RIO, ahí es cuando el MISTERIO se transforma en GRACIA placentera.
Abrazo.
ignacio
Es cierto lo del río amigo, alguna vez, en un pequeño bote, entendí perfectamente que había detrás del silencio, y sin embargo no era silencio, era calma. Conjeturar ese estado hubiera sido en vano, entendí que ese enigma o estado de las cosas había que dejarlo como estaba, cerca de la calma y lejos de la retórica. Como la imagen de los pájaros supongo.
ResponderEliminarMe acuerdo ahora de una frase de Sábato:
"el crepúsculo...que misterio".
Un fuerte abrazo.
Epa, esa calma era un estado tuyo!, de tu ser en fusión con el entorno (INDIFERENCIACIÓN); otros podrían haber estado en la misma situación atmosférica..., y sin embargo estar por dentro estallando cual volcán en erupción.
ResponderEliminareS MI OPINIÓN
te mando una calabaza!
con todo afecto.
ignacio