¿Qué es la conciencia?
Busco la etimología en
el diccionario latino-español de Valbuena y encuentro lo siguiente:
la opinión de muchos,
noticia, conocimiento de alguna cosa, luz, juicio, testimonio de la razón sobre
lo que pasa dentro de nosotros. Conocimiento, participación, complicidad de una
acción. Memoria, reflexión, escrúpulo, remordimiento. Complacerse con la
satisfacción, el testimonio de su conciencia, con el conocimiento de que ha
cumplido y satisfecho su obligación...
La palabra conciencia
viene del latín conscientia, que significa estar consciente del bien y el
mal. Esta palabra está formada del prefijo con (convergencia, reunión) y
scientia (ciencia) de sciere (saber). Se dice que en latín
existía el adjetivo conscius (partícipe de un conocimiento, que comparte
con otro el conocimiento de algo) y que sobre este adjetivo se construye el
sustantivo conscientia, en principio conocimiento compartido para
posteriormente pasar a significar autoconocimiento global de un ser humano, de
su existencia y de su pensamiento, de sus actos y de la relación de sus actos
con la moral.
Lo interesante es el
desarrollo del concepto cuando, a partir de conscius y de conscientia,
el poeta Horacio (segunda mitad del siglo I. a.C.), en sus Épodos, emplea por
primera vez un verbo conscire con el valor de "tener algo sobre
la conciencia", a partir de allí la palabra conscientia pasa a
adquirir el valor de "remordimiento", que antes no tenía.
Siempre consideré que
ser consciente de algo es asumir la aceptación de normativas morales ¿pero de
dónde vienen naturalmente impuestas esas normativas? ¿porqué la idea de
remordimiento, como de algo que se va cultivando y extendiéndose dentro de uno,
casi como una culpa, una encrucijada espiritual? ¿de dónde viene la aceptación
“natural”? ¿de la conciencia del bien en tanto construcción? ¿de la conciencia
del mal en tanto juicio moral?
“Aquello estuvo en mi
conciencia” para finalmente, enfrentando la encrucijada, sentir una
reparación del hecho, “mi conciencia no me dejaba ir” para
inevitablemente detenerse y volver sobre nuestros pasos, enmendando aquello que
debíamos corregir, para cumplir con nuestra aceptación de las cosas, para saber
íntimamente que no desbalanceamos la justa ecuación, que fuimos “ecuánimes”. En
el fondo ¿no se trata de trazar la única línea que la historia humana nos
permite? ¿es la conciencia la que digita ese trazo? Entonces ¿qué es la
conciencia? ¿el sabernos partícipes de un sistema al cual adscribimos desde el
uso de la razón? ¿velar por ese sistema, por esa pertenencia, cumpliendo con
nuestra parte, para que a su vez todos cumplan las normativas? ¿trazar una
línea que no tiene otra función que limitar el libre albedrío?
¿Porque vuelve alguien a
un lugar sabiendo que va ser ejecutado?
¿Qué representa el
concepto de redención en todo esto?
¿una simple liberación u obligación del ser moral?
Al final, el sujeto se
redime, liberando la indeclinable culpa, la que no requiere juez, la que a
partir de ese momento dejará de azotarlo moralmente.
Antes de todo eso era un esclavo espiritual, de algún modo lo seguirá siendo, pero algo nuevo, desconocido, nace junto con la conciencia cuando la misma es reparada, un orden natural se reestablece, y solo queda tiempo para tratar de entender el porqué de ese horizonte.
Nota: el dibujo pertenece a Marcos Vilchez.
Antes de todo eso era un esclavo espiritual, de algún modo lo seguirá siendo, pero algo nuevo, desconocido, nace junto con la conciencia cuando la misma es reparada, un orden natural se reestablece, y solo queda tiempo para tratar de entender el porqué de ese horizonte.
Nota: el dibujo pertenece a Marcos Vilchez.
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