Friedich Nietzsche
¿Dónde estarán los chamanes?
Los brujos médicos de las comunidades indígenas suelen tener visiones que, empleadas con el canto, permiten la cura y el restablecimiento del enfermo.
De tanto en tanto escuchamos estas historias en los recónditos de los pueblos, y lamentamos que no trasladen lo que ven en un contexto literario. Algo de esto nos refrendó el cine con hechiceros consumiendo peyote y curando a la tribu, en muchos casos la industria cinematográfica se acercó cinematográficamente a estas ceremonias, quitándole cuánto de valor simbólico y descenso metafísico guarda para sus adentros esta experiencia de siglos.
En ocasiones ha sucedido, un hombre entra en trance y entonces ve. Detrás de sí, los antiguos resplandecen. Allí donde había árboles aguardan los hombres que los tiempos se cumplan, aguardan pacientemente que alguien los convoque.
Por tiempos inmemoriales estuvieron horas danzando, elevando la tierra hacia el cielo.
Danzando en comunidad los ancianos y los jóvenes.
Danzando con los pies descalzos, añorando que los ciclos se cumplan.
Los chamanes han sido los verdaderos guardianes del saber comunitario, aún se conservan registros de su arte, perpetuado en las paredes de las cuevas, junto con recipientes de piedra donde machacaban raíces de plantas medicinales, mientras pintaban en las rocas lo que el subconsciente les dictaba.
Por siglos han estado danzando, haciendo llover
Danzando danzando danzando…
Hasta completar un círculo.