Siempre me inquietó como fue posible, en una reunión planificada por la mayor organización mundial existente, proclamar un día para la poesía. Parecería que a esta hermanita pobre de la literatura hay que recordarla una vez al año, en forma solemne, para que puntualmente se le ofrezcan flores a una imagen inexistente.
La proclama considera, en un apartado, que el número de poetas aumentó como consecuencia de las actividades poéticas multiplicadas en los distintos Estados Miembros…
Entonces deduzco que si los distintos Estados Miembros no hubieran multiplicado sus actividades poéticas no hubiera aumentado la cantidad de poetas.
Es decir, los poetas surgen porque hay actividades que favorecen su oficio, o interpretado de otro modo no surgen poetas por la ausencia de tales actividades, o tal vez se trata de entender que para escribir poesía hay que estimular al poeta con actividades poéticas, o quizás…
No me parece mal promover un hecho literario, de hecho suele ocurrir que las publicaciones se reproducen por doquier, y algunas buenas como esta.
Como fuere, conmemorar, evocar, rememorar, recordar…son todos sinónimos, a veces también la poesía los necesita, o al menos hay quienes así lo interpretan, una vez al año.
miércoles, 21 de marzo de 2012
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