sábado, 19 de septiembre de 2009

El Cristo Jesús

¿Qué hizo que un hombre como Jesús dijera lo que dijo, en una época donde el viento era amarillo y la memoria forjaba murmullos proféticos?

¿Cómo sucedió lo que sucedió?

¿Por qué hizo lo que hizo?

Ernesto Sábato creía que necesariamente tuvo que encontrarse el amor cuando Jesús conoció a María Magdalena, no pudo ser de otro modo.

Películas como el "Lado oscuro del corazón" afirmaron cinematográficamente que Jesús conoció el amor corporal, imaginando incluso un escenario donde Jesús vence a la muerte amándola: el triunfo de la vida sobre la muerte a través del amor.

Aún Jorge Luis Borges escribiría estos versos en "Cristo en la cruz"...

El alma busca el fin, apresurada.

Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.

Anda una mosca por la carne quieta.

¿De qué puede servirme que aquel hombre

haya sufrido, si yo sufro ahora?

Hay algo trascendental en la vida del ungido: cuando Jesús fue el Cristo, ingresando al mundo de las profundidades, aquel por el que cantarían numerosos poetas. Ese lapso, que el tiempo terrenal y la literatura bíblica midieron en 72 horas, en el que Jesús, el candente Jesús, descendió a los infiernos y liberó a los paganos.

Libérrimo misterio..

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