sábado, 12 de septiembre de 2009

El vórtice

Hay un sistema

Y el sistema tiene un vórtice, algo que está adentro y a la vez no se encuentra, algo que tiene significado, engranaje, métrica, segmentación, teoría…

Hay quienes han intentado, a lo largo de la historia, decodificar los parámetros de esa arquitectura, desbrozar lo aparente de su construcción.

Y el sistema, digitado por algún oráculo, lo excluyó del sistema, lo hizo desaparecer, lo dejó a la deriva.

Indagando, el sistema tiene otro sistema que lo contiene, y otro, y a su vez otro.

Concebir lo infinitesimal de su mecanismo implica conjeturar el matemático ejercicio de un Dios que opera con mano ajena.

Ergo: el sistema se encuentra instalado para tranquilidad de quienes conforman una sociedad, otorga elementos jurídicos y éticos que, aun sabiendo que controlan nuestro movimiento, nos ahorran el preocuparnos por tener que tomar decisiones, o poner el cuerpo a las ideas.

Entonces ¿qué decirle a un hijo?

¿Que las ideas son peligrosas?

¿Que la naturaleza tiende a desequilibrar lo que necesita estar balanceado?

¿Qué subjetividad digita esa única ecuación?

¿Qué conciencia es la que dictamina “esto es la verdad”?

Si el cosmos implica control ¿Por qué no tornar emergente lo caótico?

De sus fluctuaciones lo homogéneo depende para preexistir. Estos volcanes no pueden ser disruptivos, pero en su vórtice se origina lo que da movimiento a la bestia.

Aun así, lo establecido prevalece. De estos mendrugos están constituidos los gobiernos, los lineamientos de la fe, los códigos morales, la ciencia de la ciencia…

Necesitamos otro Jesús que nos venga a decir lo que todos sabemos, necesitamos poetas que nos digan aquello que todos aprendimos a aceptar.

Como cuando los niños eran niños y jugaban sin darse cuenta que siempre fueron esclavos, que nunca fueron libres.

¿Hasta cuándo?


5 comentarios:

  1. A veces, los títulos de un texto, lo dicen todo.
    Otras tantas, todo lo ocultan.
    O, sencillamente lo confunden, lo “funden” en una nueva realidad.
    Una realidad que no es univoca.
    Una realidad que es múltiple y al mismo tiempo, “una”.

    La “Naturaleza” –trato de darle un nombre al Misterio- nos enseña, o mejor dicho, nos “muestra” y desnuda lo que esta oculto tras el velo cósmico.
    Y vomita el caos.
    Las grandes catástrofes naturales ejemplifican este tipo de procesos.
    Por eso, me cautivo el titulo de tu texto.
    El “vortice” no es ni mas ni menos que el ojo del huracán.
    Ese huracán que viene solo, que nadie lo desea ni lo busca, que irrumpe irrespetuosamente, imponiendo su propio sistema, totalmente ajeno al nuestro.
    El vortice del huracán genera un loco dinamismo espiroidal que rompe con todo equilibrio físico y ¿por qué no? también psíquico.

    Frente al vortice del huracán no hay reclamo ni objeción posible. Nada puede permanecer estático ni perdurable. Es transformación total. ¿Destrucción? –Quizás. En el caso de que el caos sea tal que se destruya a si mismo. Esto es el suicidio. El sin sentido.
    Pero no creo que sea así. El caos también construye. Solo que una realidad distinta. Un “alter ens” que, como no se adapta a nuestros parámetros, creemos no entenderlo. Pero no por eso es menos real. Ni menos nuestro. Ni menos entendible.
    El significado espiroidal de la palabra “vortice”, por ejemplo, me ayuda a entender que el “sistema” a que se refiere tu texto, pueda estar compuesto por muchos sub-sistemas que se proyectan, como la espiral, al infinito. Por eso es feliz el titulo. Y por eso adquiere valor de símbolo.

    ¿Qué decirle a un hijo?
    Aca, por el estado de la Florida y por varios otros, pasa el Huracán.
    ¿Pasa destruyendo? –Pasa transformando. Transforma un barrio jardín bien equilibrado y balanceado en un conjunto informe, desestructurado y caótico.
    ¿Qué decirle a esa familia que creyó haber atesorado la vida y los bienes en su lindo y coqueto chalet…??? Si por “decir”, entendemos “explicar”, y…bueno: el Misterio es inexplicable. El Huracán llego solo. Vino por su cuenta. Ningún inconsciente colectivo ni ninguna deformación social lo trajo.
    Frente a la furia del Huracán, el concepto de “libertad” pierde todo su sentido. Como en los inocentes juegos infantiles.
    Cuando nuestra realidad entra en el vortice del huracán, ya no somos ni libres, ni esclavos. Somos un nuevo y diferente ser. El “alter Ens”.
    ¿Hasta cuando? –Hasta siempre.
    Por eso, la magia de la Poesía.

    Rafael Bardas, NY 18 de setiembre de 2009.

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  2. Feliz reflexión amigo...
    Dada la respuesta, me animo a conjeturar que abordar este tema implica disparar innumerables flechas simbólicas que en sí mismas entrelazan perplejidades complejas.

    La conjetura del texto intentó plantear Cómo funciona lo que tal vez no se comprende, cómo algo -instalado, aceptado- nos digita, nos limita, nos hace esclavos, yo hablé de un sistema, no sé si está bien, ese texto lo escupí en 5 minutos y no quise pensarlo demasiado, mucho menos reflexionarlo, pero la duda está ahí, como el tener absoluta percepción de cuando haces algo que sabés que en el mismo momento que surge se está escapando de tu propio discernimiento.

    Decís que “el caos también construye” eso lo saben muy bien los digitadores de poder, por tal motivo dedican esfuerzos cotidianos (contando con la masa ensordecedora de los medios de comunicación) en trasladar hacia lo establecido lo que la caótica construye subjetivamente acaso sin saberlo.
    En cuanto al “Frente a la furia del Huracán, el concepto de “libertad” pierde todo su sentido” es muy cierto, hay ahí una vulnerabilidad que es propia de lo que se crea bajo un estado emergente de fluctuaciones que provocan la erupción del volcán, y luego, todo es tan extremo como despojado. Lo construido pierde sentido, lo “creado” pasa a transformar lo que estaba “quieto”. Lo que destruye tiene en sí mismo una transformación compleja, instaura desde lo calcinado, tal vez en modo preconcebido, nos dice con sus símbolos que somos millones de personas que vivimos nuestras vidas sin darnos cuenta de nada, hasta que el huracán nos arrasa, dura bofetada, y vuelta a empezar, desde los escombros pero aún más hondo que eso, desde lo “arrancado”.
    Creo que solo desde ese lugar se podría “ver” lo que está debajo de toda creación.
    Ante esto solo queda el asombro.
    Un fuerte abrazo compañero
    y gracias...

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  3. Amigo:¡cuán cierto es todo aquello!, tu reflexión -y por cierto la q ameritó el comentario de Rafael, también- es muy sugestiva.
    En lo que a mí respecta, no siempre soy conciente de las cosas que hago y que escapan al entendimiento (el mío: chiquito, limitado y constreñido), quizá sea porque inmediatamente se reprima y mediatamente se olvide, no lo sé..., lo que sí sé es que constituye un desafío muy grande ponerle el cuerpo a las ideas, más aún cuando las hay de las que aparecen como “alter Ens”, como torbellinos auténticos desafiantes del Ens establecido por el Vórtice del Sistema, cuando se dá ésto surge el intempestivo (no es una creación ex-nihilo), y en carácter de tal debe ser estigmatizado, aniquilado, crucificado, ametrallado. Ésta puede ser una de las patas de la mesa: no sólo le pusieron el cuerpo a las ideas sino que además le han puesto el pecho a las balas...
    El sábado pasó por el Recuperador un chico que parece arrastrar de pequeño una discapacidad mental (y ésto dicho por él mismo), se llama Ezequiel, un hombre le regala cosas para que las venda y pueda comprarse un sanguchito pa´engañar al bicho estomacal, resulta q hablando con Ezequiel -y no era la primera vez q hablaba con él- decía cosas que en su estructura tendrían cierta lógica, pero que desde el muchas veces tosco sentido común catalogamos de simple muestra de un desvarío demente sin ton ni son, el TEMA surge cuando nos descolocan con cosas tales como "lo importante es la AMISTAD" entre otras tantas cosas que me dijo y que en mi fuero interno sentía que eran ciertas pero que al mismo tiempo sentía que no sentía ni un ápice de lo que él sentía al decirlas: fue como un torbellino que me quería atraer pero q al mismo tiempo me repelía por impuro.
    Otro torbellino similar -por el espasmo que me causó- fue cuando me enteré por boca de Andrés que tenía mail, aclaro: Andrés es un chico que hace seis años vive en la calle (su sueño es comprarse una computadora, tengamos en cuenta su situación de calle), no tiene techo pero tiene mail, y sabe usar la computadora tanto o mejor que yo.
    No sé a qué vórtice responden, no lo sé, quizás algún día entiende algo al respecto.
    Saludos.
    ignacio

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  4. Esperaba esto de ustedes ciertamente, dos filósofos (y de los que hacen preguntas que apuntan hacia lo candente) y me sorprendió en ambos que utilizaron ejemplos de lo cotidiano para dar luz a ideas intrincadas e inquietantes, en donde se torna visible la formación profesional.
    En tu caso Nacho muy bueno el ejemplo de lo que percibimos como "estructura" (en este caso el muchacho con capacidades especiales) que me hizo pensar lo multiplicador de este texto, el solo mencionar un vórtice conlleva trasladar algo que está dentro de una corteza subjetiva, que no sabemos bien que es pero que ciertamente intuimos que existe. Desbrozar ese estado puede depararnos estas cosas, reflexiones que de tan distintas tienen enormes puntos en común.
    Un gusto señores...

    A propósito, el "Recuperador" (nombre completo Recuperador Urbano) que nombra Ignacio es una librería ubicada en San Telmo, pero acaso más que eso, un punto de encuentro donde es posible llevarse aquello que no se busca, un pretexto para la serendipia y la causalidad. Para recomendar.

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  5. Gracias por tus comentarios al mio, sobre El Vortice. Si algun merito cierto tiene, es el de la espontaneidad absoluta desde la cual surgio. Igualmente el de Ignacio, me parecio muy bueno y dotado de la frescura de la cotidianeidad. Eso que llamamos "la realidad" que nos rodea, ya sea verdadera o reminiscente, se nos presenta como una plataforma o un escenario -repito: real o aparente- sobre el cual nuestra razon reflexiona y nuestra intuicion trata de develar los misterios insertos en los infinitos simbolos que, lo queramos o no, nos bombardean permanentemente. El huerfano carenciado y cibernetico del Recuperador me dice tantas, pero tantas cosas, que la noche entera, con todos sus duendes soportandome, no me alcanzaria para consignar en este mensaje.

    Gracias amigo por estos flashes de luz.

    Rafael.

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